Países como Francia, Irlanda, Bulgaria, Nueva Zelanda, República Checa, República Sudafricana, Suiza, Italia, Inglaterra, algunos estados de Estados Unidos, Escocia y España prohíben el fracking como consecuencia de los riesgos ambientales que se producen con esta explotación, visualizan riesgos en la salud de la población que podría verse afectada en problemas respiratorios, en el sistema nervioso y efectos hormonales nocivos según un estudio de la Universidad de Missouri.
La población que habita cerca a estos pozos tiene 66% de probabilidad de padecer de cáncer, en donde se registran altos niveles de metano, benceno y otras sustancias cancerígenas.
Por otro lado, países como Estados Unidos, Canadá, Argentina, China, México, continúan con la explotación no convencional, no obstante siguen realizando estudios de impacto ambiental y la población continúa su lucha por detener estás prácticas como en Inglaterra, o buscan que los estados declaren moratoria a la exploración y producción de hidrocarburos no convencionales como se declaró en Dinamarca y Holanda, es decir, se entiende por moratoria no realizar fracking hasta que se cuente con estudios ambientales necesarios y de aguas subterráneas que aseguren la protección de los recursos hídricos.
Sumadas a estas peticiones de moratoria se encuentra gran parte de la población de Colombia, con gran incertidumbre frente a esta técnica no convencional que inicia sus primeras prácticas en el año 2021.